Ocho meses y dos entrenadores después de que México se quedara fuera de una vergonzosa Copa Mundial, la mayoría de los mismos jugadores levantaron triunfalmente la Copa Oro de la CONCACAF entre confeti y estridentes vítores el domingo por la noche (Julio 16).
El Tri ha invertido su suerte a una velocidad asombrosa, y su gol de la victoria en el estadio SoFi llegó en una jugada de extremo a extremo que no tuvo nada de dramática.
Santiago Giménez, suplente de última hora, marcó tras un electrizante sprint en el minuto 88, y México se proclamó campeón de la Copa Oro por novena vez, todo un récord, al vencer por 1-0 a Panamá.
Después de que Edson Álvarez se deslizara para bloquear un centro de Iván Anderson en el área penal mexicana, Orbelín Pineda se escapó y realizó un tremendo pase al círculo central. Giménez, delantero del Feyenoord de 22 años, regateó a Harold Cummings y superó a Cummings y Fidel Escobar en el área.
Giménez superó al guardameta Orlando Mosquera con un zurdazo rebotado y marcó su cuarto gol en 18 partidos internacionales y el segundo del torneo.
“Es el momento más importante de mi carrera”, declaró Giménez. “Sólo intenté bajar rápido al campo. Seguimos nuestros principios durante todo el partido, y funcionaron a la perfección. El resultado fue magnífico, porque había muchos equipos competitivos en este torneo”.
El gol del argentino Giménez, que había saltado al campo sólo tres minutos antes, desencadenó una frenética celebración en un estadio del sur de California repleto de aficionados que festejaban el resurgimiento de México en este torneo bienal de la CONCACAF. Después de que México fuera eliminado en la fase de grupos de la Copa Mundial por primera vez desde 1978, el Tri se recuperó con un excelente torneo bajo la dirección del seleccionador interino Jaime Lozano, que se hizo cargo del atribulado programa hace sólo un mes, tras una derrota en la Liga de Naciones ante Estados Unidos.
“Hoy el ambiente era como estar en un Mundial”, dijo Lozano, cuyo contrato es sólo por este torneo. “No fue como una Copa Oro. Estoy soñando después de ver un estadio como el que vimos hoy, y darle a la gente la felicidad que vimos. Una vez más, el equipo lo dio todo. Sabíamos que estábamos escribiendo la historia, y hay que aprovechar estas oportunidades”.