México marcó un hito en el mundo de la ópera con el estreno de una representación a gran escala en lengua náhuatl. Titulada Cantata Épica Cuitlahuatzin, dirigida por Samuel Maynéz, no sólo rinde homenaje a un héroe azteca, sino que también trae una nueva vida a la escena operística de América Latina, desafiando las asociaciones europeas tradicionales del género y mostrando el rico tapiz histórico de la región.
México es famoso por sus impresionantes teatros y sus producciones de talla mundial, se ha añadido un capítulo único a la historia de la ópera al presentar una obra maestra lírica en la lengua indígena náhuatl. Aunque este género musical se ha percibido durante mucho tiempo como una forma de arte reservada a las culturas europeas, especialmente la italiana y la francesa, este audaz empeño cuestiona los límites lingüísticos y culturales de la ópera.
“Se trata de un tema mexicano, así que ¿por qué no interpretarlo en la lengua de los mexicanos, a quienes representamos en el escenario?”, afirma el compositor Samuel Zyman. Al mezclar la cultura indígena mexicana con la grandeza de la ópera, esta aventura ofrece una nueva perspectiva del género y su potencial de inclusión.
El evento tomo lugar en Bellas Artes. La producción multidisciplinar cuenta con más de 150 intérpretes, entre cantantes, músicos y bailarines, que dan vida a la narración histórica. Con diálogos en náhuatl clásico, la representación es una experiencia envolvente que involucra al público en múltiples niveles, tendiendo un puente entre el pasado y el presente.
El espíritu de Cuitláhuac y de los aztecas sigue inspirando, invitando al público a abrazar una historia que ha cobrado vida a través de la magia de la ópera.