El aceite de romero y el romero en sí han aparecido en numerosos artículos, vídeos en las redes sociales y en las estanterías de los supermercados. El romero ha sido objeto de diversos estudios debido a sus cualidades únicas en medicina, cosmética y gastronomía.
Es un arbusto de tamaño medio con tallos aromáticos y leñosos, hojas lineares perennes y pequeñas flores violetas. Su versatilidad y capacidad para vivir y crecer en diversos tipos de suelo son dos de sus rasgos clave.
Nuestros ancianos y antepasados avalan los efectos beneficiosos de esta hierba en varios sistemas internos, como el digestivo, el circulatorio y el cerebral. Mejora el corazón, es diurético y medicinal, entre otras muchas cosas.
El uso del aceite de romero en cosmética ha dado excelentes resultados. Además de tener el poder de frenar la caída del cabello, se le atribuyen efectos antibacterianos, terapéuticos y estimulantes para el cuero cabelludo. Las tiendas de productos naturales venden champús, tónicos y jabones con el romero como componente clave.
Teniendo en cuenta lo anterior, si quieres proteger tu cabello del impacto del sol este verano, aquí tienes una sencilla receta que puedes probar.
Hierve medio litro de agua y añade 150 gramos de romero. Déjalo hervir a fuego lento durante 5 minutos y, a continuación, deja que se enfríe antes de pasarlo a un pulverizador. Masajea tu cuero cabelludo con este tónico dos o tres veces por semana, y notarás cómo tu pelo se vuelve brillante, sedoso y crece maravillosamente, despertando la admiración de los demás.
El romero es una planta que no sólo contribuye a la medicina y la gastronomía, sino que también ofrece notables beneficios en cosmética. Destacan sus efectos positivos sobre la salud capilar. Incorpore el romero a su rutina de cuidado capilar y su pelo se lo agradecerá.
