Tortugas hasta el fondo (Turtles All the Way Down en inglés) , la nueva película basada en el libro de John Green del mismo nombre, es una mirada cruda y honesta a lo duro que puede ser ser adolescente y tratar de lidiar con problemas de salud mental. La película, protagonizada por Isabela Merced y Cree, es también un caso muy raro en el que esas luchas se muestran a través de los ojos de nuestras comunidades y un poderoso recordatorio de que el entretenimiento puede, para bien o para mal, dar forma a la percepción que la gente tiene de algo tan básico y común como los problemas de salud mental.
Crédito de la foto: @isabelamerced
Aza Holmes padece TOC. La película parte de ese simple hecho y nos introduce en la cabeza de Aza para intentar explicar cómo ve el mundo. No hay juicios en esta exploración, sólo información. Más tarde, conocemos a la gente que rodea a Aza, su mejor amiga Daisy, su madre Gina y su amor, Davis. A través de ellos, experimentamos los altibajos de relacionarnos con Aza mientras intenta navegar por sus propios pensamientos y controlar su propio diagnóstico.
Pero Turtles All the Way Down no es una película sobre el TOC. Ni siquiera es una película sobre la salud mental. En cambio, Turtles All the Way Down es una película sobre la amistad, sobre darse cuenta de que el hecho de que uno vea el mundo de forma diferente o lo experimente de una manera que otras personas no pueden ver no significa que uno no tenga tanto derecho a la experiencia como los demás.
En la comunidad latina, esa es una noción muy difícil, y eso hace que tanto Aza, que está experimentando estos problemas de salud mental, como Daisy, que está mirando desde fuera, y que no siempre acierta en la parte de apoyar a la amiga, pero que sin embargo lo intenta, sean ambas latinas. Para nuestras comunidades, la salud mental se trata a menudo como algo parecido al lema de Elsa en Frozen, “oculta, no sientas”.
Turtles All the Way Down está disponible en streaming en Max, puedes ver el tráiler a continuación.