A medida que una estación da paso a otra, la fluctuación de las temperaturas puede provocar condiciones meteorológicas extremas que pongan en peligro su seguridad personal y sus bienes. Trabajar con antelación para anticiparse a los posibles problemas y poner en marcha medidas preventivas puede darte la tranquilidad de estar preparado en caso de desastre.
Crear planes de comunicación
La comunicación es un aspecto vital de la planificación para condiciones meteorológicas adversas. Si sabes que se acerca una tormenta, es buena idea cargar los teléfonos inteligentes para tener acceso a las alertas meteorológicas y una conexión directa con amigos, seres queridos y personal de emergencia, incluso si te quedas sin electricidad. Es posible que no tengas acceso a Internet después de una tormenta, así que haz una lista de contactos de emergencia y guarda una copia impresa en un lugar seguro. Si existe la posibilidad de que se separen, ayude a sus hijos a memorizar su número de teléfono y dirección.
Practique simulacros de condiciones meteorológicas adversas
Practiquen en familia cómo reaccionar ante distintas situaciones meteorológicas. Discuta quién es responsable de qué y dónde se refugiará, si fuera necesario. Considere detalles como quién asegurará puertas y ventanas y quién será responsable de guiar a las mascotas a la zona de refugio. Los simulacros te dan la oportunidad de ajustar tus planes, y los repasos periódicos garantizan que todo el mundo esté preparado para entrar en acción en caso de tormenta.
Sea consciente del tiempo
Estar al tanto de las condiciones meteorológicas adversas que se avecinan es esencial para planificar con antelación. Siga los consejos de los meteorólogos locales si se avecinan condiciones meteorológicas extremas. Controle el avance de la tormenta para tomar las precauciones adecuadas si su casa se encuentra en su trayectoria. Puede invertir en una radio meteorológica que funcione con pilas para estar al día aunque se quede sin electricidad.
Prepare su casa
Es posible que no pueda controlar si una tormenta azota su casa, pero puede tomar algunas medidas para minimizar los daños en caso de que lo haga. Mantener la vegetación recortada y alejada de la casa ayuda a reducir la posibilidad de daños. Asegúrese de que las ventanas y puertas estén selladas y sujete cualquier elemento suelto en el exterior que pueda volar con el viento, incluidos elementos como las contraventanas.
Si está pensando en reformar su casa o en comprar una nueva, considere la posibilidad de construir con materiales resistentes a las catástrofes. Las casas construidas con bloques de hormigón aislado (ICF), como los fabricados por Nudura, son menos susceptibles a los vientos de alta velocidad y al impacto de los escombros. La construcción con bloques de ICF significa que está protegida por capas de espuma de poliestireno expandido aislante y hormigón sólido, por lo que, además de resistir fuertes tormentas, puede esperar otras ventajas como eficiencia energética, amortiguación acústica y resistencia al fuego.
Abastécete de suministros de seguridad
Cuando arrecie una tormenta, agradecerás tener a mano suministros de emergencia, como pilas, una fuente de alimentación recargable, linternas, una radio meteorológica a pilas, agua y tentempiés no perecederos, material de primeros auxilios y medicamentos recetados para al menos un par de días. Si tiene niños pequeños, actividades como colorear o libros de actividades pueden ayudar a desviar su atención de una visita prolongada a un refugio contra tormentas.
En nudura.com/stormsafety encontrará más información sobre casas que pueden capear cualquier temporal.
Foto cortesía de Shutterstock
Fuente: Nudura (Características familiares)
