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Cuando usted lea este artículo, tres personas habrán sufrido un ictus y una morirá. El ictus es la principal causa de discapacidad grave a largo plazo en Estados Unidos, afecta a casi 800.000 personas cada año y una cuarta parte sufre otro ictus en los cinco años siguientes. A pesar de la prevalencia del ictus, el 80% se puede prevenir con una combinación de medicación y hábitos saludables.

Este mes de mayo, durante el Mes Nacional de Concienciación sobre el Ictus, conocer los signos, síntomas y opciones de tratamiento es clave para recibir rápidamente la atención necesaria y prevenir potencialmente otro ictus en el futuro.

Signos y síntomas

Durante un ictus, cada segundo cuenta, ya que cada minuto se pierden 1,9 millones de células cerebrales. Recibir tratamiento rápidamente puede reducir el daño cerebral causado por el ictus. Conocer los signos y síntomas puede ayudarle a ¡ESTAR MEJOR!

  • Equilibrio: Pérdida repentina del equilibrio
  • Ojos: visión borrosa o pérdida de visión repentina
  • Cara: Entumecimiento repentino, un lado caído – ¿puede sonreír?
  • Brazos: Debilidad repentina en los brazos, ¿puede levantar ambos brazos?
  • Habla: Habla arrastrada o entre dientes
  • Hora: Llame al 911 inmediatamente
  • Respuesta de emergencia: Acuda a Urgencias en ambulancia. Ellos saben qué hacer ¡MÁS RÁPIDO!

La hipertensión arterial, las cardiopatías, la fibrilación auricular (FA), la diabetes y el tabaquismo son factores de riesgo de ictus.

Prevención de un segundo ictus

En EE.UU., más de 2.000 personas sufren cada día un ictus, y uno de cada cuatro es recurrente. Aunque los planes de tratamiento varían, la monitorización cardiaca a largo plazo puede ser una herramienta útil para identificar factores de riesgo subyacentes, como la fibrilación auricular, que suele ser asintomática y puede aumentar significativamente el riesgo de ictus. De hecho, los estudios clínicos han revelado que, en más del 78% de los supervivientes de ictus, la fibrilación auricular pasaría desapercibida si sólo se controlara durante 30 días.

Sin embargo, los resultados de un muestreo reciente de supervivientes de ictus en el mundo real publicado por el grupo de defensa del paciente United Stroke Alliance, con el apoyo de Medtronic, revelaron que casi la mitad (43%) de los supervivientes de ictus no recibían ningún tipo de monitorización cardiaca, lo que les dejaba potencialmente vulnerables a un segundo ictus. Un tercio de los supervivientes de ictus recibió algún tipo de monitorización cardiaca a corto plazo, mientras que sólo el 6% recibió un monitor cardiaco insertable para una monitorización continua a largo plazo.

Durante el Mes Nacional de Concienciación sobre el Ictus, visite Unitedstrokealliance.org para obtener más información y recursos de la United Stroke Alliance, y para obtener más información sobre la conexión entre la fibrilación auricular y el ictus, así como sobre la monitorización cardiaca a largo plazo, visite medtronic.com/StopStroke.

(NewsUSA)