¿Tiene la sensación de que su mente no para? Familia, trabajo, rutina, obligaciones, la lista puede ser interminable. Estamos acostumbrados a entregarnos en exceso, lo que puede conducir al agotamiento mental, la ansiedad y la depresión, por nombrar algunos.
Esa necesidad de estar siempre activos o el “FOMO” que sentimos cuando consultamos nuestras redes sociales nos hacen creer que tomarnos tiempo para nosotros mismos es un desperdicio. Pero esa creencia no puede estar más equivocada.
Hoy en día, la Salud Mental es más importante que NUNCA; según KKF (Kaiser Family Foundation): “la mitad (50%) de los adultos entre 18 y 24 años reportaron síntomas de ansiedad y depresión en 2023, en comparación con alrededor de un tercio de los adultos en general. Además, casi 4 de cada 10 (39,3%) adultos declararon síntomas de ansiedad o depresión en febrero de 2021, frente al 32,3% en 2023.
¿Qué podemos hacer al respecto? Para las personas que sufren cantidades medias de estrés, las técnicas de atención plena y meditación pueden mejorar sus vidas.
¿QUÉ ES LA MEDITACIÓN?
La meditación engloba una serie de prácticas destinadas a integrar la mente y el cuerpo con el propósito de promover la serenidad mental y el bienestar general. Diversas formas de meditación implican dirigir la atención mental hacia sensaciones específicas, como la respiración, los sonidos, las imágenes visuales o la repetición de una palabra o frase, conocida como mantra.
Otras formas de meditación incluyen la práctica de la atención plena, que se centra en mantener la atención y la conciencia en el momento presente sin realizar juicios ni evaluaciones.
En otras palabras, según la Universidad de California:
“Concienciación significa mantener una conciencia momento a momento de nuestros pensamientos, sentimientos, sensaciones corporales y del entorno que nos rodea, a través de una lente suave y nutritiva”.
ESTUDIOS SOBRE MEDITACIÓN Y CONCIENCIACIÓN
Los mecanismos que subyacen a los efectos de la meditación y la atención plena son objeto de estudio. Algunas investigaciones indican que estas prácticas influyen en el funcionamiento o la estructura del cerebro. Los estudios han empleado diversas técnicas para medir la actividad cerebral en individuos que practican mindfulness. Además, ciertos estudios proponen que la meditación y el entrenamiento en atención plena pueden provocar alteraciones de la actividad cerebral. Sin embargo, la interpretación de estos hallazgos es un reto, y las implicaciones prácticas aún deben aclararse.
Pero en todos estos estudios, hay un resultado destacado (en la mayoría de los pacientes), las personas que practican meditación y mindfulness notan una mejoría a la hora de afrontar la ansiedad, el estrés, la depresión, el dolor y otros trastornos de salud mental.
EL VIAJE DE LA SALUD MENTAL
Todos los casos son diferentes, pero si necesitas probar algo para aprender a canalizar tus emociones y dedicar tiempo al amor propio, probar esta técnica puede cambiarte la vida. Recuerda que la vida es el viaje, no el destino.