CIUDAD DE MÉXICO – El Tesoro de Estados Unidos anunció sanciones contra nueve afiliados del cártel mexicano del narcotráfico de Sinaloa, así como contra el actual líder de la poderosa empresa criminal colombiana Clan del Golfo.
La Oficina de Control de Activos Extranjeros designó a los 10 por su papel en el narcotráfico, lo que significa que se bloqueará cualquiera de sus activos en Estados Unidos y, en general, se prohíbe a los ciudadanos estadounidenses negociar con cualquiera de sus activos.
Las nueve filiales del cártel de Sinaloa son consecuencia de una acusación presentada en abril en Estados Unidos contra una rama del cártel de Sinaloa dirigida por los hijos de su antiguo líder, Joaquín “El Chapo” Guzmán. México extraditó a Estados Unidos a uno de esos hijos, Ovidio Guzmán López, a principios de este mes. Los hijos fueron identificados como los principales productores y traficantes del mortal opioide sintético fentanilo.
“Las acciones de hoy refuerzan el enfoque de todo el gobierno de Estados Unidos para salvar vidas interrumpiendo las cadenas de suministro de drogas ilícitas”, declaró en un comunicado el Secretario de Estado estadounidense, Antony Blinken.
Las sanciones del lunes incluyen a varias otras personas nombradas en esa acusación, entre ellas personas que ayudaron con la seguridad, el traslado real de fentanilo a EE.UU. y el blanqueo de los beneficios de la droga de vuelta al cártel en México.
Las sanciones contra el colombiano Jobanis de Jesús Ávila Villadiego coinciden con la reunión en Bogotá del Grupo de Trabajo Antinarcóticos Estados Unidos-Colombia. Ávila, conocido como “Chiquito Malo”, se hizo con el control del Clan del Golfo en 2022, después de que se anunciara que el anterior líder del grupo sería extraditado a EE.UU. En represalia, Ávila lanzó una ofensiva contra las fuerzas de seguridad colombianas.
Ávila está acusado en el Distrito Sur de Florida por tráfico de cocaína y en el Distrito Este de Nueva York por participar en una empresa criminal continuada.