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La parte más salvaje del partido contra Brasil, la rivalidad clásica de Sudamérica, no se produjo durante el encuentro. Y fue un partido muy bueno y reñido, que la selección argentina acabó ganando por 1-0, propinando a Brasil su primera derrota en casa de la historia en la fase de clasificación para el Mundial. Pero todo eso quedó eclipsado por lo que ocurrió antes del partido, cuando la policía se enfrentó a los aficionados hasta el punto de que los jugadores tuvieron que intervenir.


Todo empezó durante los himnos nacionales. Las cosas se calentaron entre los seguidores de Brasil y Argentina, lo que provocó algunas peleas. Al parecer, los hinchas rivales estaban sentados muy cerca el uno del otro, sin separación alguna, algo que no suele ocurrir. Sin embargo, las peleas entre hinchas durante un partido no son infrecuentes. Lo que pareció extraño a los que estaban allí y a los que lo vieron desde casa es que parecía que la policía brasileña se dirigía específicamente a los hinchas argentinos.

Hace unas semanas, la policía brasileña fue objeto de críticas por la violenta represión de hinchas de Boca Juniors antes de la final de la Copa Libertadores contra el Fluminense, que también se disputó en el estadio Maracaná.

A medida que la situación se agravaba, el equipo argentino, incluidos jugadores y entrenadores -así como el capitán brasileño Marquinhos- se acercaron rápidamente a la multitud para intentar detener a la policía. Al parecer, un jugador se dirigió a las gradas para ayudar a una madre y su hijo que estaban a punto de ser golpeados. Los vídeos difundidos en las redes sociales mostraron incluso al guardameta argentino Emiliano Martínez saltando a la grada e interviniendo cuando un policía intentaba golpear a un aficionado.

Se llegó al punto de que Argentina abandonó el campo por completo.


Más tarde, después de que Argentina ganara a Brasil, los jugadores celebraron la victoria en Instagram, pero criticaron la actuación de la policía. El capitán Lionel Messi declaró: “Gran victoria en el Maracaná, aunque quedará marcada por la represión a los argentinos una vez más en Brasil. Esto no se puede tolerar, es una locura y tiene que terminar ya!!!”.


El Presidente de la FIFA, Gianni Infantino, también emitió un comunicado en el que afirmaba: “Sin excepción, todos los jugadores, aficionados, personal y oficiales tienen que estar seguros y protegidos para jugar y disfrutar del fútbol, y pido a las autoridades pertinentes que garanticen que esto se respeta a todos los niveles”.