El gobierno de EE.UU. reiteró el lunes su apoyo para ayudar a restaurar la paz y la calma en Haití, diciendo que proporcionará dinero, equipos y apoyo logístico a una fuerza multinacional cuyo despliegue sigue siendo incierto.
Linda Thomas-Greenfield, embajadora de EE.UU. ante las Naciones Unidas, que se encuentra en Guyana para asistir a una cumbre caribeña esta semana, declaró que EE.UU. está desempeñando su papel a la hora de recabar apoyo mundial para una fuerza policial keniana respaldada por la ONU. Señaló que el gobierno de EE.UU. ya ha prometido 200 millones de dólares y trabajará con las partes interesadas en el restablecimiento de la paz antes de las elecciones generales que aún no se han celebrado.
Afirmó que el despliegue de la fuerza es urgente para ayudar a la Policía Nacional de Haití a “restaurar la paz y la seguridad”, al tiempo que pidió a los partidos de la oposición que exigen la dimisión del Primer Ministro Ariel Henry que se sienten a discutir una solución política.
La violencia de las bandas se ha disparado en Haití, con más de 8.400 personas muertas, heridas o secuestradas en total el año pasado, más del doble que en 2022.
Además, más de 310,000 personas se han quedado sin hogar, ya que las bandas, que se calcula que controlan hasta el 80% de la capital, Puerto Príncipe, siguen disputándose el territorio.
Kenia aceptó liderar una fuerza multinacional en Haití autorizada por el Consejo de Seguridad de la ONU el pasado octubre. Sin embargo, no está claro cuándo se producirá el despliegue, o si se producirá, según los planes actuales. Un tribunal de Kenia dictaminó el mes pasado que el despliegue es inconstitucional, aunque el gobierno del país del este de África ha dicho que va a apelar la sentencia.
Thomas-Greenfield acogió con satisfacción las informaciones según las cuales Benín, país de África Occidental, se ha ofrecido a enviar 2.000 soldados para unirse al despliegue propuesto en Haití, y añadió que los dirigentes de la Caricom habían insistido en la necesidad de contar con más fuerzas francófonas.
Las Bahamas, Belice y Jamaica, miembros de un bloque comercial regional conocido como Caricom, ya se han ofrecido a enviar tropas y agentes de policía. Por su parte, Guyana, país sudamericano anfitrión de la cumbre de cuatro días de la Caricom, ha prometido donar dinero.