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CIUDAD DE MÉXICO – Mucho antes de que se celebrara un acto electoral, se emitieron advertencias sobre los fuertes vientos que provocaron el mortal derrumbe de un escenario en México esta semana, lo que plantea interrogantes sobre por qué no se hizo caso a esas alertas.


Los organizadores no cancelaron un mitin de campaña al aire libre en un suburbio de la ciudad norteña de Monterrey, dejando a la multitud sólo unos segundos para reaccionar cuando la estructura del escenario, la iluminación y una pantalla gigante se vinieron abajo, matando a nueve personas e hiriendo a 192. La tragedia estaba a la altura de los acontecimientos.

Fue trágicamente normal en un país donde el huracán Otis, de categoría 5, mató a 52 personas en el balneario de Acapulco; los turistas dicen que apenas recibieron avisos ni protección, y que tuvieron que acurrucarse detrás de las puertas de los cuartos de baño mientras el huracán hacía saltar por los aires las ventanas e incluso las paredes de sus habitaciones de hotel.

El jueves, apenas unas horas después del derrumbe del miércoles, las autoridades de Monterrey afirmaron que los vientos se produjeron sin previo aviso y que nadie podía haberlos previsto. “Esto de ayer nos tomó por sorpresa. Ni siquiera había un pronóstico de tormenta para la ciudad”, dijo el gobernador del estado de Nuevo León, Samuel García.

El Servicio Meteorológico Nacional había emitido un boletín a las 13:13 horas -más de seis horas antes del derrumbe- advirtiendo de rachas de viento de hasta 70 km/h (43 mph) en la zona que “podrían derribar árboles y vallas publicitarias”. Otro boletín a las 18:28 advertía de posibles tornados en la zona.

Jon Porter, meteorólogo jefe de AccuWeather, dijo que los escenarios exteriores son vulnerables a vientos de tan sólo 35 mph (56 kph). Dijo que el radar y otras observaciones sugieren que los vientos en el lugar de Monterrey probablemente alcanzó alrededor de 50 mph (80 kph) el miércoles, señalando fuertes vientos “crear riesgos especiales de seguridad a los escenarios elevados.”

Porter dijo que su empresa había estado enviando alertas especiales a las empresas de la zona suscritas al servicio de AccuWeather 35 minutos antes de que los vientos llegaran a la zona.

El partido Movimiento Ciudadano que organizó el mitin no respondió inmediatamente a las preguntas sobre por qué no cancelaron el evento o evacuaron a la multitud de antemano.

Mientras tanto, las esperanzas de que el gobierno mexicano aprendiera algo del suceso se desvanecieron el jueves, cuando el presidente Andrés Manuel López Obrador -aliado político del partido Movimiento Ciudadano- los absolvió de toda culpa, incluso antes de que se llevara a cabo una investigación.

“Sabemos que ellos no tienen la culpa”, dijo el presidente el jueves. “Como todo el mundo, estaban celebrando un mitin durante la campaña”.
No está claro si las autoridades mexicanas han aprendido ya esas lecciones.