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TRINIDAD PAMPA, Bolivia – En La Paz, Bolivia, el aroma de la coca remojándose en barriles indica que se ha llegado a una destilería autorizada por el gobierno, El Viejo Roble, que durante años ha estado fabricando licor de hojas de coca y ahora se prepara para lanzar una nueva cerveza con infusión de coca.

                                                 Credito: Noticias AP

Sigue siendo dudoso que Bolivia pueda convencer al mundo de que acepte la resistente hoja verde, más conocida fuera de sus fronteras como el principal ingrediente de la cocaína. Pero la reciente decisión histórica de la Organización Mundial de la Salud de estudiar los beneficios no narcóticos de la coca ha reavivado las viejas esperanzas de agricultores, fabricantes y vendedores bolivianos.

Bolivia es el tercer productor mundial de hoja de coca, y de cocaína, la antigua hoja ha inspirado rituales espirituales entre las comunidades indígenas durante generaciones – y más recientemente, entre los adinerados, una avalancha de productos relacionados con la coca, incluido el nuevo brebaje estrella de 2 dólares de El Viejo Roble.

Estas bebidas, junto con otros productos con infusión de coca, siguen estando limitadas a las ferias artesanales de Bolivia y Perú, países donde la hoja es legal, siempre que no se utilice para fabricar cocaína. En cuanto al resto del mundo, una convención de las Naciones Unidas clasifica la hoja de coca como estupefaciente e impone una prohibición general de las drogas.


                                            Credito: Noticias AP

El gobierno de Bolivia está reactivando su campaña de décadas no sólo para desestigmatizar la planta y legalizar su exportación, sino también para crear un mercado mundial de licor de coca, jabón, champú, pasta de dientes, harina para hornear y otros productos. Sus esfuerzos recibieron un gran impulso el pasado otoño, cuando la OMS anunció que iniciaría una revisión científica de la hoja de coca, el primer paso de un largo proceso para despenalizarla en todo el mundo.

Funcionarios de Colombia y Bolivia presentaron la propuesta de investigación junto con representantes de la OMS en Viena a principios de esta primavera. Tienen de plazo hasta octubre, cuando se iniciará en Ginebra una reunión del comité encargado del estudio, para presentar las investigaciones sobre las propiedades medicinales y nutricionales de la coca.

El estudio también tendrá en cuenta los esfuerzos de Bolivia por comercializar la coca, determinando la cantidad máxima del alcaloide cocaína que podrían contener los productos de coca en el mercado mundial.