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CIUDAD DE GUATEMALA – El gobierno de Estados Unidos anunció el jueves que logró la liberación de 135 presos políticos nicaragüenses, quienes llegaron a Guatemala donde solicitarán su ingreso a Estados Unidos o a otros países.

El asesor de Seguridad Nacional, Jake Sullivan, dijo en un comunicado que fueron liberados por razones humanitarias.«Nadie debería ser encarcelado por ejercer pacíficamente sus derechos fundamentales de libre expresión, asociación y práctica de su religión», dijo Sullivan.

Credito:Noticias AP

Entre los nicaragüenses liberados había 13 miembros de una organización religiosa benéfica con sede en Texas, laicos católicos, estudiantes y otras personas.El Presidente de Guatemala, Bernardo Arévalo, aceptó acoger a los nicaragüenses mientras solicitan su entrada en Estados Unidos.Los nicaragüenses salieron de una base aérea guatemalteca en la capital en autobuses el jueves por la mañana, y algunos saludaron desde las ventanillas.El gobierno de Nicaragua no confirmó de inmediato el anuncio sobre la liberación de los prisioneros.

La defensora de los derechos humanos nicaragüense Haydeé Castillo dijo que la liberación de los presos era un «triunfo de la resistencia del pueblo nicaragüense». Señaló que los presos no fueron realmente liberados porque su liberación viene acompañada de un desplazamiento forzoso de su país.La organización religiosa Mountain Gateway, con sede en Texas, confirmó la liberación de 13 de sus miembros tras nueve meses en prisión.El gobierno estadounidense se refirió a ellos como presos políticos y de conciencia.

Credito:NoticiasAP

El anuncio se produjo sólo dos días después de que la Asamblea Nacional de Nicaragua aprobara cambios en el código penal que permiten al gobierno juzgar en rebeldía a nicaragüenses y extranjeros.

Los opositores y las organizaciones que han huido o se han visto obligados a exiliarse en la larga campaña del presidente Ortega para silenciar las voces críticas podrían ser multados, condenados a largas penas de prisión y ver sus propiedades confiscadas por el gobierno en virtud de los cambios aprobados.

El año pasado, el gobierno exilió a más de 300 figuras de la oposición, despojándolas de su nacionalidad. Muchos más nicaragüenses han huido ellos mismos al exilio para escapar de la represión que siguió a las masivas protestas de 2018 que Ortega calificó de golpe de Estado fallido con respaldo internacional.

Desde 2018, el Gobierno ha cerrado más de 5,000 organizaciones, muchas de contexto religioso.