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Presidente mexicano pide a ex secretario de Seguridad pruebas de presuntos nexos con cárteles

CIUDAD DE MÉXICO – El presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, exigió el miércoles al ex secretario de Seguridad Pública, Genaro García Luna, condenado por narcotráfico en Estados Unidos el año pasado, que presente pruebas para sustentar sus acusaciones de que el mandatario tiene vínculos con el narcotráfico.

López Obrador respondió así a una carta de García Luna que su abogado distribuyó a la prensa. García Luna alegó contactos entre López Obrador y la facción del cártel de Sinaloa liderada por Ismael «El Mayo» Zambada, detenido en julio en Texas.

La carta llega pocas semanas antes de que López Obrador abandone el cargo y tras anteriores acusaciones de que la anterior campaña presidencial de López Obrador recibió contribuciones de narcotraficantes.

«Escribe que hay pruebas, hay videos, hay llamadas, hay audios. Es muy sencillo, que las comparta con la ciudadanía», dijo López Obrador en su conferencia de prensa matutina.

«Tiene que mostrar pruebas», dijo el presidente. Le sugirió que se las pida «a sus amigos de la DEA».
García Luna fue condenado el año pasado por aceptar sobornos masivos para proteger a los violentos cárteles de la droga que tenía la misión de combatir. En la carta, mantenía su inocencia.

García Luna fue condenado el año pasado por aceptar sobornos masivos para proteger a los violentos cárteles de la droga que se le había encomendado combatir. En la carta mantenía su inocencia.

García Luna ocupó distintos cargos de seguridad bajo las presidencias de Vicente Fox y Felipe Calderón entre 2000 y 2012. Ambos son enemigos políticos de López Obrador.

Dijo en la carta que funcionarios mexicanos y estadounidenses tienen pruebas.

«Existen contactos, videos, audios, fotografías, registros de comunicación y gestión entre el actual presidente mexicano Andrés Manuel López Obrador y sus operadores con líderes del narcotráfico y sus familiares, en particular narcotraficantes que fueron utilizados como testigos en mi contra en mi juicio», escribió García Luna.

El ex alto cargo de seguridad mexicano, de 56 años, se enfrenta a una pena de entre 20 años y cadena perpetua. Su sentencia está prevista para el 9 de octubre.

Según las autoridades mexicanas, García Luna malversó 745.9 millones de dólares procedentes de contratos gubernamentales de tecnología.
Pablo Gómez, jefe de la unidad de lucha contra el blanqueo de capitales de México, afirmó que García Luna y sus socios crearon empresas que obtuvieron 30 dudosos contratos gubernamentales mientras era el máximo responsable de seguridad de México entre 2006 y 2012 y durante seis años después.

García Luna presuntamente canalizó el dinero de los contratos de seguridad penitenciaria y tecnología de inteligencia gubernamental a cuentas en el extranjero, muchas de ellas en Barbados, y luego lo envió a Miami para comprar lujosos condominios y coches de época.