SANTO DOMINGO- Una multitud se congregó el miércoles en el Instituto Nacional de Patología Forense de Santo Domingo, esperando ansiosamente noticias sobre sus seres queridos desaparecidos tras el trágico derrumbe del techo de la discoteca Jet Set, que causó al menos 124 muertos y centenares de heridos. Las autoridades identificaron a 54 víctimas y pidieron paciencia, mientras muchos familiares expresaban su desesperación y frustración, temiendo que el tiempo se les escapara.
La discoteca Jet Set, conocida por su ambiente vibrante, celebraba un concierto de merengue cuando el techo se desplomó, atrapando e hiriendo a los asistentes, entre los que se encontraban figuras notables como el cantante de merengue Rubby Pérez. Las operaciones de rescate han continuado durante más de 24 horas, con la participación de equipos de Puerto Rico e Israel, lo que ha permitido rescatar a 145 personas de entre los escombros. A pesar de la gravedad de la situación, han surgido casos de bondad, ejemplificados por residentes locales que han prestado apoyo a los equipos de rescate.
Entre los fallecidos se encuentran personalidades como el lanzador de la MLB Octavio Dotel y Nelsy Cruz, que murió trágicamente tras alertar al presidente desde debajo de los escombros. Entre las demás víctimas hay profesionales y personas que simplemente disfrutaban de una noche de fiesta, muchas de las cuales aún no han sido identificadas. Las familias siguen angustiadas aferrándose a la esperanza de encontrar a sus amigos y parientes desaparecidos.
Se desconoce la causa del derrumbe y, mientras continúan las labores de rescate, persisten las dudas sobre las inspecciones de seguridad del edificio. Algunos familiares, aferrados a las fotos de sus seres queridos, buscaron en vano en los hospitales, mientras que las autoridades confirmaron que al menos 33 cadáveres siguen en paradero desconocido. Los locales de la discoteca permanecen vigilados mientras los investigadores siguen trabajando.