CIUDAD DE MÉXICO – “Canelo” Álvarez regresa a sus raíces en Guadalajara por primera vez en 12 años. Saúl Álvarez es uno de los mejores boxeadores del mundo y el sábado estará en México para enfrentar a su rival británico John Ryder en el Estadio Akron. No pelea en Guadalajara desde Junio de 2011, cuando derrotó al púgil británico Ryan Rhodes.
En ese entonces, la carrera de Álvarez iba en ascenso. En marzo de ese año ganó su primer título mundial, el cinturón welter del Consejo Mundial de Boxeo.
Ahora llega a casa como un boxeador más maduro que ya ha ganado títulos mundiales en cuatro categorías de peso diferentes y fue campeón unificado en tres de ellas.
Álvarez tiene tres hermanos -todos ellos boxeadores- y una hermana.
Antes del combate, Álvarez también ha tenido que lidiar con las críticas por haber elegido pelear en casa, incluida una fuerte pulla del ex campeón mundial Juan Manuel Márquez, que considera a Ryder un “boxeador regular, de nivel medio para abajo”.
Ryder, de 35 años, ostenta el cinturón interino del peso supermedio de la Organización Mundial de Boxeo, que ganó en noviembre al vencer a Zach Parker.
Aunque su carrera polariza las opiniones en su país a pesar de sus logros, Álvarez es venerado por la mayoría en Guadalajara.
“El fenómeno de Canelo Álvarez es increíble. Nunca había visto algo así, alguien que tiene tantos detractores cuando lo único que hace es conseguir victoria tras victoria”, dijo Mauricio Sulaimán, presidente del CMB. “Después de perder con (Floyd) Mayweather pudo haber caído, pero maduró, tuvo la fuerza para regresar y conquistar el mundo”.
Durante años, Álvarez ha intentado devolver algo y decidió invertir parte de la fortuna que ha ganado como boxeador en negocios locales. Álvarez es dueño de una cadena de tiendas de conveniencia, una línea de nutrición deportiva, bebidas a base de tequila, gasolineras y una línea de autobuses donde, de niño, vendía paletas.
“Estoy creciendo en los negocios y creyendo en mi país, pero empezando por mi ciudad. Para mí es importante dar empleo a muchas familias, es algo que me llena de orgullo y felicidad”, dijo el boxeador mexicano.
Álvarez nació en Guadalajara, pero creció desde los cinco años en Juanacatlán, Jalisco, un pueblo rural situado a unos 40 kilómetros del estadio donde se celebrará el combate. Inspirado por sus hermanos, comenzó a pelear a los 13 años y debutó profesionalmente a los 15.
“Es especial después de 12 años y todo lo que he logrado regresar a mi tierra como el mejor y poder ofrecer esta experiencia”, dijo Álvarez. “Me siento feliz y agradecido con la gente porque me vieron crecer aquí y ahora volver como el mejor del mundo y dar la pelea es un honor para mí”.