El ejército Mexicano está encontrando ametralladoras de cinturón, lanzacohetes y granadas que no se venden para uso civil en Estados Unidos.
“La Secretaría de la Defensa (mexicana) ha advertido a Estados Unidos sobre armas que ingresan a México y que son de uso exclusivo del ejército estadounidense”, dijo la secretaria de Relaciones Exteriores, Alicia Bárcena. “Es muy urgente que se lleve a cabo una investigación al respecto”.
El ejército Mexicano dijo en Junio que había incautado 221 ametralladoras totalmente automáticas, 56 lanzagranadas y una docena de lanzacohetes a los cárteles de la droga desde finales de 2018.
El armamento estadounidense de grado militar -del que los cárteles se han jactado y exhibido abiertamente en las redes sociales- plantea un desafío especial para el ejército de México, que junto con la policía y la Guardia Nacional ya se enfrenta a cárteles que operan vehículos blindados caseros y drones que lanzan bombas.
En junio, el Secretario de Defensa, Luis Cresencio Sandoval, declaró que se habían encontrado cinco lanzacohetes en posesión del cártel Jalisco Nueva Generación, cuatro incautados al cártel rival de Sinaloa y tres más incautados a otros cárteles. Sandoval no dijo específicamente que las armas procedieran de arsenales militares estadounidenses.
El gobierno de EE.UU. no dio una respuesta inmediata, aunque se esperaba que el embajador de EE.UU. en México hablara con los medios de comunicación más tarde el lunes.
Aunque el ejército y los marines mexicanos siguen teniendo una potencia de fuego superior, el armamento de los cárteles de la droga a menudo supera ahora a otras ramas de las fuerzas del orden mexicanas.
México lleva mucho tiempo teniendo problemas con el contrabando de rifles semiautomáticos de uso civil permitidos en Estados Unidos, donde sólo están permitidas y estrictamente reguladas las armas de fuego de bajo calibre. México ha emprendido acciones legales contra fabricantes de armas y armerías estadounidenses, argumentando que contribuyen a la violencia.
También el lunes, al describir las conversaciones de la semana pasada con funcionarios estadounidenses, Bárcena dijo que Estados Unidos planea anunciar sanciones contra aerolíneas y empresas de transporte que trasladan migrantes a Sudamérica y Centroamérica y a través de México a la frontera con Estados Unidos.
“Estados Unidos dijo que iba a imponer sanciones a empresas sudamericanas y centroamericanas que están transportando migrantes de manera irregular, y quieren que nosotros hagamos lo mismo”, dijo Bárcena. “La Secretaría de Gobernación (mexicana) va a hacer un llamado a las empresas de autobuses y aerolíneas, pero no queremos que ellos (Estados Unidos) actúen unilateralmente”.
México, por su parte, quiere que se introduzcan cambios en la aplicación móvil estadounidense CBP One para que los solicitantes de asilo puedan concertar citas.
La aplicación está diseñada para funcionar sólo en teléfonos del norte de México, pero Bárcena dijo que México ha pedido que se amplíe la cobertura para permitir que se hagan citas desde más al sur, para evitar una acumulación de migrantes que se apresuran a las ciudades fronterizas del norte de México.