Caracas, Venezuela – Las protestas estallaron en varias ciudades venezolanas el lunes después de que el líder autoritario Nicolás Maduro fuera declarado formalmente ganador por la autoridad electoral del país en una carrera presidencial empañada por acusaciones de fraude electoral.
En la capital, Caracas, las fuerzas de seguridad desplegaron gases lacrimógenos para dispersar a una gran multitud de manifestantes, mientras que multitudes de personas fueron vistas caminando por una carretera principal golpeando cacerolas y sartenes mientras aumentaba la ira por la victoria de Maduro el domingo. PROVEA, una organización venezolana de derechos humanos, dijo que grupos armados pro-Maduro dispararon contra manifestantes pacíficos en la Avenida Urdaneta.
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Las protestas también fueron reportados en otras ciudades, incluyendo Maracay. En el estado costero de Falcón, los manifestantes derribaron una estatua de Maduro, según mostró un vídeo en las redes sociales.
Más temprano ese mismo día, Maduro fue declarado formalmente ganador en una ceremonia del Consejo Nacional Electoral (CNE), que está repleto de aliados de Maduro, y que aún no ha emitido el recuento final de votos de las elecciones del domingo.
La votación estuvo plagada de denuncias de irregularidades. La oposición afirmó que a sus testigos se les negó el acceso a la sede del Consejo Nacional Electoral (CNE) mientras se realizaba el recuento de votos, y denunció que la autoridad electoral había impedido que se procesaran más votos. El gobierno también ha sido acusado de amañar votos en el pasado, lo que ha negado.
El gobierno de Maduro controla casi todas las instituciones del Estado, incluido el CNE, que fue acusado en 2017 de manipular resultados a lo que negaron.
Machado declaró que «todos los recuentos fueron verificados, totalizados, escaneados, digitalizados y luego subidos a un portal web fuerte», y agregó que «varios líderes mundiales están verificando el portal.»
Ambos convocaron más manifestaciones en todo el país para el Martes.
Jorge Rodríguez, diputado de la Asamblea Nacional de Venezuela (órgano leal a Maduro), dijo que los últimos resultados del CNE, con el 80% de las actas ya escrutadas, mostraban a Maduro en cabeza con el 51,2% de los votos, seguido de Edmundo con el 44,2%.
Estados Unidos, Perú y Chile, que han planteado dudas sobre la validez del resultado y han pedido al gobierno de Venezuela que divulgue datos concretos sobre las elecciones presidenciales, citando preocupaciones sobre la credibilidad de la victoria de Maduro.
Se espera que el resultado de la votación se deje sentir en toda América -incluido EE.UU.- en forma de migración.
Bajo el mandato de Maduro, hasta 8 millones de venezolanos han huido del país en medio de la pobreza y la mala gestión económica, y miles de ellos se han desplazado hacia la frontera sur de Estados Unidos.
Si Maduro es investido el próximo enero, sería su tercer mandato consecutivo de seis años y la continuación del «chavismo», la ideología populista de izquierdas que lleva el nombre de Chávez.
Una derrota en las elecciones podría llevar a Maduro a la cárcel, ya que se enfrenta a cargos de narcotráfico y corrupción en Estados Unidos y está siendo investigado por crímenes contra la humanidad por la Corte Penal Internacional.
La Fiscalía venezolana dijo que investigará supuestos intentos de sabotaje de las elecciones presidenciales celebradas el domingo, sin aportar pruebas.
