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CIUDAD DE GUATEMALA (AP) – Un tribunal guatemalteco condenó el miércoles a seis años de prision a José Rubén Zamora, fundador de un periódico, en un caso de lavado de dinero, como conclusión de un juicio que los grupos defensores de la libertad de prensa denunciaron como una persecución política destinada a silenciar una voz crítica.

El tribunal de tres jueces condenó y sentenció al conocido periodista por un delito de blanqueo de capitales que afectó a la economía nacional y a la estabilidad del sistema financiero. El tribunal absolvió a Zamora de otros cargos de chantaje y tráfico de influencias.

El Presidente de Guatemala, Alejandro Giammattei, y en concreto su sistema de justicia, han sido criticados internacionalmente por retroceder en los principios democráticos y por utilizar a los fiscales y tribunales del país como armas para perseguir a los enemigos percibidos.

“Soy inocente de los delitos”, declaró Zamora tras su condena. “Yo sigo siendo inocente y él [Giammattei] sigue siendo un ladrón”.

Giammattei ha negado que hubiera motivación política.

El Periódico de Zamora era conocido por su feroz independencia y publicó investigaciones sobre la corrupción en las administraciones de Giammattei y sus predecesores. El trabajo de Zamora ha sido reconocido internacionalmente.

En sus comentarios finales ante el tribunal el miércoles, antes de que se anunciara el veredicto, Zamora dijo: “Se violaron todos mis derechos”, incluido el derecho a la defensa. “Nos trataron como delincuentes, destruyeron pruebas”, afirmó.

Varios de sus abogados defensores fueron detenidos durante el juicio.

Tras la vista, Rafael Curruchiche, el fiscal especial contra la impunidad de la Fiscalía General que presentó los cargos contra Zamora, estaba visiblemente disgustado y alzó la voz, insistiendo en que los fiscales probablemente apelarían la sentencia y pedirían la condena de 40 años que habían solicitado originalmente.

Dijo que la pena de prisión que le correspondería a Zamora es una compensación por aquellos cuyo “nombre y reputación” él y su periódico destruyeron.

Los cargos se derivan de que Zamora, de 66 años, pidiera a un amigo que depositara una donación de $38,000 dólares para mantener el periódico en funcionamiento, en lugar de depositarla él mismo. Zamora ha dicho que lo hizo porque el donante no quería que se le identificara apoyando a un medio en el punto de mira de Giammattei.

El tribunal impuso el miércoles a Zamora una multa de igual cuantía.

Con Zamora en la cárcel, El Periódico se vio obligado a dejar de publicar una edición impresa el 30 de noviembre debido a sus dificultades financieras. El 15 de mayo, el medio cesó por completo sus actividades.

El mes pasado, la Asociación de Periodistas de Guatemala declaró que al menos 20 periodistas se han visto obligados a huir del país en los últimos años.

Tras la sentencia del miércoles, el Comité para la Protección de los Periodistas, con sede en Nueva York, condenó el procedimiento.

Carlos Martínez de la Serna, director de programas del CPJ, dijo que la “vergonzosa” sentencia era parte de los intentos del gobierno de Giammattei de “criminalizar el periodismo”, y que señalaba una erosión de la libertad de expresión en Guatemala.

“Las autoridades guatemaltecas deben poner fin a la absurda farsa del proceso penal contra él. Es hora de que José Rubén Zamora sea puesto en libertad, pues su único “delito” ha sido el ejercicio intrépido de su profesión.”