Skip to main content

CIUDAD DE GUATEMALA – Este fin de semana los guatemaltecos votaran el Domingo 20 de Agosto para votar en la segunda vuelta electoral. Las dos opciones finales están entre el diputado Bernardo Arévalo, del partido Semilla, y la ex primera dama Sandra Torres, del partido conservador Unidad Nacional de la Esperanza (UNE).  

Las semanas previas a esta votación han estado plagadas de polémicas y escándalos, lo que ha sembrado la inquietud sobre el proceso democrático en Guatemala.Arévalo sorprendió a muchos cuando se convirtió en uno de los dos vencedores de la primera ronda de votaciones, el 25 de junio. Pero los resultados provocaron una reacción violenta entre la clase política.

Los partidos políticos rivales pidieron una revisión de los votos, y cuando ese proceso confirmó los resultados, la fiscalía intentó suspender al partido de Arévalo, alegando que las firmas utilizadas para formar el Movimiento Semilla eran fraudulentas. La suspensión del partido fue finalmente revocada, ya que la Corte de Constitucionalidad de Guatemala dictaminó que había violado la ley electoral.

Pero el ministerio público ha seguido realizando redadas en las oficinas del Movimiento Semilla y de la autoridad electoral del país, lo que ha llevado a los críticos a acusar al Presidente Alejandro Giammattei y a su gobierno de injerencia electoral.

A pesar de todo, Arévalo aventaja a su rival, Torres. El 2 de Agosto, la empresa de estudios de mercado CID Gallup y la Fundación Libertad y Democracia, un centro de estudios guatemalteco, publicaron una encuesta en la que Arévalo contaba con un 63% de apoyo, frente a un 37% de Torres.

Los dos candidatos nunca se han enfrentado en un debate público. Estaba previsto uno para el 7 de Agosto, pero Torres no asistió, celebrando en su lugar un acto rival para presentar su plataforma de gobierno.

La encuesta Gallup del CID muestra que la mayor preocupación de los votantes es el fuerte aumento del coste de la vida. Casi el 60% de la población vive en la pobreza, según las estadísticas del gobierno. Otros problemas importantes son el empeoramiento de la delincuencia y la corrupción rampante.