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Unos hombres armados abrieron fuego contra un grupo de personas, entre ellas Gilberto Hernández, de 26 años, que se habían reunido en un edificio de la ciudad. Hernández murió y otras siete personas resultaron heridas en el ataque. Aún no está claro si el futbolista, que también jugaba en el Club Atlético Independiente, era el objetivo de los disparos ni cuál fue el motivo.

En los últimos meses han aumentado los asesinatos en Colón, donde dos bandas rivales luchan por el control de las lucrativas rutas del narcotráfico.

La ciudad portuaria, situada en la entrada norte del canal de Panamá, es un punto de tránsito para la cocaína que se pasa de contrabando desde Sudamérica a Europa a través de Panamá.

El tiroteo se produjo el domingo por la tarde, hora local. Dos hombres armados obligaron a un taxista a llevarlos a un edificio del Barrio Norte de la ciudad y abrieron fuego contra el grupo allí reunido.Los pistoleros huyeron del lugar, pero un sospechoso ha sido detenido en un piso cercano.

Gilberto Hernández había debutado con la selección panameña en marzo de este año en un partido contra Guatemala. La federación panameña de fútbol y el club de Gilberto Hernández expresaron sus condolencias a la familia.

El padre del jugador instó a los jóvenes de Colón “a parar la violencia” y pidió a las autoridades que “pongan en marcha proyectos para salvar a la juventud de esta violencia”. También pidió a los asesinos que se entreguen: “No causen más daño”.

Panamá tuvo un total de 501 víctimas de homicidio en 2022. El 21 % de los crímenes registrados el año pasado en el país ocurrieron en Colón, según la Fiscalía.