Skip to main content

BOGOTÁ, Colombia – El gobierno de Colombia emitió el martes una disculpa pública largamente esperada por las ejecuciones extrajudiciales de 19 civiles que fueron asesinados por el ejército y registrados como combatientes rebeldes durante uno de los períodos más violentos de la guerra civil del país.

Las disculpas se producen en un momento en el que el gobierno colombiano intenta reconciliarse con las comunidades afectadas por décadas de conflicto armado y negociar acuerdos de paz con grupos rebeldes que siguen luchando contra el ejército en zonas rurales a pesar del acuerdo de paz alcanzado en 2016 entre el gobierno y el mayor grupo rebelde del país.

“Les pedimos perdón por estos crímenes que nos avergüenzan ante el mundo”, dijo Velásquez en un discurso. Los asesinatos tuvieron lugar entre 2004 y 2008, cuando el ejército colombiano intensificó su campaña contra las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia, el grupo rebelde que firmó la paz con el gobierno en 2016.

En los homicidios participaron jóvenes de barrios pobres a los que se atraía lejos de sus hogares con falsas promesas de trabajo en otras partes del país. Una vez llegados a su destino, las víctimas eran tiroteadas por soldados que vestían sus cadáveres de camuflaje, o colocaban armas junto a sus cuerpos, y los presentaban a sus superiores como rebeldes muertos en combate para asegurarse ascensos y vacaciones.

“Esto es increíblemente importante para las familias de las víctimas”, dijo Sánchez. “Esos familiares tenían que lidiar con el estigma de ser supuestamente familiares de guerrilleros”.

En el acto del martes se invitó a hablar a las madres, hermanas, hijos e hijas de las 19 víctimas.
Muchos llevaban fotos de las víctimas y camisetas con sus nombres.

Aunque los familiares agradecieron a Velásquez, ministro de Defensa, su presencia en el acto y sus disculpas, la mayoría dijo que no estaban dispuestos a perdonar.
Y afirmaron que quienes deberían pedirles perdón son los políticos que dirigían Colombia cuando se produjeron los asesinatos de sus familiares, incluido Santos, que fue ministro de Defensa de Colombia entre 2006 y 2009.

“Santos debería ser quien diera la cara aquí y pidiera perdón”, dijo Florinda Hernández, cuyo hijo, Elkin Gustavo Hernández, fue asesinado por militares en enero de 2008. “No queremos que esto se repita y seguimos buscando justicia por los asesinatos de tantas personas”.

Santos pidió perdón a las víctimas de los “falsos positivos” en 2021, durante una audiencia con la comisión de la verdad de Colombia que se celebró a puerta cerrada. El expresidente dijo sentir un “profundo remordimiento” por los asesinatos de civiles y agregó que lideró investigaciones que ayudaron a poner fin a esa práctica.

La disculpa pública del martes se produce en un momento en el que el gobierno colombiano intenta negociar acuerdos de paz con los grupos rebeldes que aún quedan en el país.

Elizabeth Dickinson, analista para Colombia del International Crisis Group, dijo que la decisión del gobierno de pedir perdón por las ejecuciones extrajudiciales ayuda a los militares a generar confianza con las comunidades que han sufrido violaciones de los derechos humanos.

“Si logramos llegar a un acuerdo con algún grupo, lo que va a ser clave para (sostenerlo) es la confianza que las fuerzas de seguridad tengan con la población civil”, dijo Dickinson.