La gobernadora de Puerto Rico, Jenniffer González, está siendo muy criticada por la aparente retirada por parte de su administración de 365 millones de dólares de fondos federales destinados a proyectos solares.
Esto se produce cuando el Departamento de Energía de EE.UU. no cumplió un plazo crucial para finalizar los contratos para la instalación de sistemas solares alimentados por baterías en clínicas de salud y viviendas públicas, dejando a los beneficiarios de subvenciones como la Federación Hispana en la oscuridad. Expertos del sector y organizaciones sin ánimo de lucro expresan su sorpresa y preocupación, especialmente ahora que se acerca la temporada de huracanes en el Atlántico y la isla ya sufre frecuentes cortes de electricidad.
@jenniffergonzalezcolon
El estancamiento de la financiación es particularmente alarmante dada la vulnerable red eléctrica de Puerto Rico, que aún se recupera de la devastación del huracán María en 2017. A pesar de la disponibilidad de importantes fondos federales para mejoras de la red, el secretario de asuntos públicos del gobernador indicó un cambio de enfoque para garantizar suficiente electricidad para los meses de verano, proponiendo la reasignación de los fondos solares para mejoras más amplias de generación, transmisión y distribución. Esta decisión se ha encontrado con la fuerte oposición de quienes insisten en la necesidad inmediata de soluciones de energía solar en instalaciones crítica
Aunque el Departamento de Energía de EE.UU. declaró que está llevando a cabo una revisión de los procesos de subvención y trabajando con el gobernador y la Casa Blanca para reforzar la red, no confirmó si Puerto Rico ha solicitado formalmente la reasignación de fondos. La incertidumbre que rodea el futuro de estos proyectos solares cruciales pone de relieve los desafíos actuales en la transición de la isla hacia la energía renovable y garantizar un suministro fiable de energía para sus residentes, especialmente frente a la escalada de las amenazas climáticas.